GUIÓN: LA REVOLUCIÓN FRANCESA
PERSONAJES:
1.
Luis
XVI
2.
María
Antonieta.
3.
María
Teresa de Austria.
4.
Robespierre.
5.
La
Fayette.
6.
Georges
Danton.
7.
Henri Sanson
8.
Narrador.
9.
Irene.
10. Soldado 1 .
11. Soldado 2.
12. Soldado 3.
13. Clero 1.
14. Clero 2.
ACTO I
NARRADOR: Francia era una nación sumergida en la pobreza, la desigualdad social, la
aristocracia política la corrupción y que cada vez entraba más en un agujero
lleno de calamidades.
– María
Teresa de Austria:
¡Rápido María Antonieta! Vas a llegar tarde a la reunión con el príncipe Luis,
no llegarás puntual a los Versalles ¡qué vergüenza¡.
– María
Antonieta: (Sale apresuradamente de la
puerta) ¡Ya voy madre¡ Sólo eran un par de retoques. (María Teresa la espera,
le besa la mejilla y le acomoda el vestido).
– María
Teresa de Austria:
¡Estás bellísima¡ Se siempre muy fina serás reina y esposa.
– María
Antonieta: Lo sé su Majestad¡ Todo sea por
el bien del reino. (Realiza una venia). (Un hombre le da la mano, la introduce
en un carruaje, se aproxima al frente y toma las riendas de los 2 corceles.)
– María
Teresa: Que no le pase nada, Dios mío.
(Se retira al palacio).
ACTO II
NARRADOR: Mientras tanto en el palacio de Versalles, lugar donde habitaba la
realeza, entre ellos el príncipe Luis.
(Luis
estaba sentado, contemplando un cuadro…Entra súbitamente un soldado).
-
Soldado: Acaba de llegar la señorita María Antonieta, su Majestad.
-
Luis XIV: (Luis se pone de pié) Hágala pasar. (María Antonieta entra lentamente por
la puerta observando a su alrededor).
-
Luis XIV: Siéntase como en su casa, princesa, ¿Cómo estuvo el viaje?
-
Maria Antonieta : Un poco agitado, había un árbol en el camino tuvimos
que tomar otro más largo.
- Luis XIV: Me alegra que se encuentre bien, ahora retírese por favor, el caballero
la hará pasar a la habitación. (Señala a un hombre parado en la puerta).
- Maria Antonieta: Gracias su Majestad, con permiso. (Sale caminando
hacia la puerta, ignora al soldado, al que mira de pies a cabeza y le lanza un
refunfuñón con desprecio).
NARRADOR: María Antonieta y Luis XVI, contraen matrimonio, como estrategia entre
Austria y Francia, para aumentar su poderío.
ACTO
III
NARRADOR: Era un bonito 10 de mayo de 1774, los pajaros cantaban como haciendo
serenata a el evento de ese día, el jugar estaba decorado de manera solemne,
había grandes jarrones con flores bellisimas en los corredores, cuadros
exquisitos en las paredes adjuntas a el gran salón y una alfombra escarlata de
lino que cruzaba todo el pasillo, y sin duda mediría mas de 30 metros, habían mucho girondinos reuinidos en el palacio de
Versalles, presenciando lo que seria un evento, que trazaría un curso
significativo en la historia francesa y mundial.
(Aparecen
Luis XVI, y dos miembros del clero).
-
Clero 1: Y hoy Luis Auguste de Francia, hijo de Luis XV y María Josefa de Sajonia,
eres declarado Rey de Francia y Navarra.
-
Clero 2: Serás un gran rey Luis XVI. (Hace el protocolo con la espalda, la Biblia
mientras Luis se inclinaba de rodillas y finalmente se le pone la corona real).
(Luis
se pone de pie y toma el Orbe y el Cetro, se dirige al trono …. toma asiento).
-
Nobleza : ¡Viva Francia! ¡Viva el Rey!
ACTO IV
NARRADOR: En la plaza de la ciudad, dos ilustres jacobinos mantenían un diálogo
con respecto a un nuevo Rey, eran nada más y nada menos que La Fayette un
militar y político que había sido héroe de la Independencia en Estados Unidos y
que ahora mostraba lealtad a Francia, a su lado se hallaba George-Jacques
Danton, reconocido abogado y político y francés.
- La Fayette: ¿Se ha dado cuenta usted George? Éste jovencito Luis ha
sido nombrado ya Rey y con tan solo 20 años, se le nota la inmadurez en la
cara.
- George-Jacques: Efectivamente La Fayette, dudo que tenga la suficiente
responsabilidad, carácter y liderazgo para sacarnos de esta crisis en la que
estamos sumergidos hasta el cuello.
- La Fayette: Yo presumo …¡No! Estoy seguro de que nos hundirá hasta la coronilla, si
ahora no hay pan, pronto no habrá ni migajas. Hace mas de 50 años que no
tenemos un Rey minimamente respetable.
-
George-Jacques: Hace 59 años exactamente, desde que murió Luis XIV. ¡Luis
El Grande!
ACTO V
NARRADOR: El joven y bonachón Maximilien Roberspierre, se paseaba por la ciudad de
París, siempre con su cara típica de joven ilustrado. Observaba las calles y
casas de los ciudadanos y escuchaba diálogos y discusiones que se iban por el
aire y permitían deducir la situación actual del pueblo, se podía escuchar
desde conversaciones políticas y criticas al nuevo e indeciso rey, diálogos con
quejas de los altos impuestos para pagar lujos de la nobleza, apoyo y admiración
a la independencia Estadounidense, hasta incluso quejas del empobrecimiento
continuo de los trabajadores exhaustivos. Era claro que había un descontento
gigante del pueblo para con los gobernantes, habían incluso diferentes guerras
vigentes, que se habían heredado del padre y abuelo de Luis XVI, tenían al
pueblo en riesgo constante.
-
Robespierre: ¡Oh pueblo mío, como has caído en las ruinas, por un
monarca vano e innoble! ¡Oh, pueblo mío, como te hundes en la destrucción, la
miseria! En tus calles y plazas y parques se oye un tímido lamento de
pesadumbre y tristeza, que invade cada alma perdida, cada sonrisa apagada y cada
estomago vacío, en cada rostro se dibujó el lamento y la desilusión, la ira y
la desolación, la amargura y la decepción ¿Hasta cuándo se verá este problema y
sus causantes abatidos? ¿Hay una solución cercana, que nos saque de esta
angustiosa desesperación? ¿Esta víspera del fin un pueblo sin ninguna
culpabilidad ni siquiera sospecha? Hay un héroe, siquiera una causa justa para
luchar , si es de esa manera levántese el pueblo, levántese en ideas, en
esperanza, es una nueva ilusión. ¡Tomemos el poder que nos han sido siempre
arrebatado, tomemos el poder que no sea en vano que para nuestros hijos hayga
tierra nueva y que todos seamos ahora hermanos!
ACTO VI
NARRADOR: En una taberna cerca del palacio, se hallaba un grupo de jóvenes
jacobinos, algunos ebrios y otros totalmente sobrios a pesar de ser los que más
habían ingerido alcohol, habían 2 botellas de coñac y una de vino, habían sido
compradas entre todos los jóvenes, gastándose gran parte del poco dinero que
les quedaba, eran todos brillantes, letrados y activistas a un desenlace de hechos
que se precipitaban a media que el tiempo pasaba, y la tensión entre las clases
aumentaba. Era evidente, que se habían reunido ahí gastando grandes cantidades
de dinero por razones lógicas, ¡La revolución estaba cerca, más cerca que
nunca!
– La
Fayette: (Toma un breve sorbo de coñac y
realiza un sonido de frescor ). Sin duda, esta clases de lujos sólo se presenta
en Versalles, y con nuestro dinero además de todo, no tenemos siquiera una voz
significativa en el parlamento. Con el dinero de una peluca de María Antonieta,
se podría alimentar a un centenar de hombres.
(Varios
Jacobinos ríen fuertemente).
– Danton: Si con la peluca de la condenada alimentamos a un
centenar de hombres, con un traje de Luis, salvamos a Francia, por una semana
¿Pueden todavía ustedes creer, que este “rey”, cambie de opinión así como
cambia de consejero? ¡Sin criterio alguno! (Ríen algunos).
– Roberspierre: ¡Bueno compañeros! Ya hemos reído demasiado, es claro
que no solo el rey y la reina sino toda la nobleza y la aristocracia francesa es
un fiasco en todo sentido. Es hora de reclamar el dominio del pueblo en Francia
, que el pueblo domine lo que es del pueblo y que el pueblo opine y tenga voz
donde el pueblo habita.
(Todos
exclaman de júbilo y aclaman las palabras de Roberspierre). Ya tenemos una lluvia
de ideas desde la ilustración y sabemos como Francia puede volverse una Nación
estable, el legado de Montesquieu, Voltaire y Rosseau no quedara en vano : Alcémonos
a este régimen y dejemos a Francia libre de opresión, pobreza, penurias y
desigualdad ¿Quién está conmigo?
(Todos
aclaman).
– La
Fayette: Discurso sublime Maximilian,
convoquemos a los Estados Generales, si de esta manera no sucede nada en
absoluto, pasaremos a un lanzamiento por la fuerza.
ACTO
VII
NARRADOR: Los jacobinos proponer convocar a los Estados Generales en 1788, esto
voz de La Fayette, Los Estados Generales es una asamblea donde se reúnen los
tres estados: El Clero, la Nobleza y el Pueblo. A ésta propuesta se presenta
una gran duda ante el Rey ¿Aceptara?
– Soldado
1: Su Majestad, ha llegado una
carta para usted, el de un tal La Fayette, jacobino debe ser.
– Luis
XVI: Lo conozco, déjela en la mesa (Luis
se acerca a la mesa después de unos momentos, rompe el sobre y lee la carta en
voz alta).
“Luis XVI (1788): No es un secreto para nadie, que Francia se sumerge en
una crisis, el pueblo está insatisfecho y con ánimos de alzarse, es
recomendable para su majestad convocar un Estado General, en el cual se
discutan los problemas y se llegue a una solución, claramente sería beneficioso
para usted e incluso podría mejorar totalmente la situación francesa y
colocarlo en lo alto de la historia”.
Paul Yves Roch Gilbert du Motier “La Fayette”
(Luis
se queda pensando y no menciona palabra alguna).
NARRADOR: El rey, se deja llevar por ideas imaginarias y acepta el Estado General
tal vez uno de sus mayores errores…
ACTO
VIII
NARRADOR: Se reúnen los tres Estados Generales a petición de La Fayette, a un
lado, el clero, a otro lado, la nobleza y finalmente menor proporción, el
pueblo representado por los jacobinos. En esta asamblea se discuten diferentes
temas y se hace notorio un personaje de los jacobinos, que se alza a la defensa
y al apoyo del Tercer Estado, este sería nada más y nada menos que…
– Roberspierre: (Cita un discurso breve pero conciso, con respecto a
los problemas ya hablados y defendiendo siempre al pueblo, es eficaz y solemne).
(Todos en la sala guardan silencio).
NARRADOR: En la Asamblea, cada Estado tiene un voto y la nobleza y el clero siempre
se alían para dejar todo a su favor. Así que el 5 de mayo de 1789 los representantes
del pueblo que eran mayoría imponen que el voto sea por individuo y fundan la Asamblea
Nacional declarándose únicos representantes del pueblo. En este año La Fayette,
escribe “Los Derechos del Hombre y el Ciudadano”, que sería la inspiración para
todas las declaraciones realizadas hasta hoy.
ACTO IX
NARRADOR: Los asambleístas se empiezan a reunir frecuentemente, en diferentes
ideologías políticas, Roberspierre, está por parte de los jacobinos, quiénes
apoyan una monarquía constitucional. Un día el lugar donde de costumbre se reúnen,
es cerrado por guardias reales quienes obstruyen su entrada. Se reúnen en una
cancha de pelota cerca para comprometerse con algo que marcaría de gran manera
la historia francesa y mundial.
(Conflicto
para entrar al salón de la Asamblea entre soldados y asambleístas, deciden seguir
a Irene, quien se dirige a un campo de pelota).
– Irene:
Quiero hoy que algo quede claro,
que no quede rondando en el aire, sino que en definitiva esté siempre presente
y que marque historia en Francia ¡Juremos hoy mis queridos compañeros franceses,
que no nos disolveremos hasta tener una Constitución libre, donde podamos hallar
abrigo a este frío de tragedias que ha sacudido a Francia en los últimos años!
Alcemos
hoy un compromiso a seguir con este viaje que empezamos, hasta que la meta que
es la Constitución, esté lista y los ciudadanos franceses a gusto.
– Roberspierre: ¡Qué así sea Irene!
– Danton: ¡Qué asé sea Irene!
– Todos
¡Qué así sea Irene ¡ ¡Viva el
pueblo, viva Francia.
ACTO X
NARRADOR: Después de este definitivo juramento, el pueblo se establece y refuerza
aún más en ideas y esperanza , Luis XVI contrata a un experto en finanzas, sin
embargo lo destituye un tiempo después, por lo que el país entra a una tremenda
hambruna y crisis financiera. El pueblo decide crear la Guardia Nacional
encargados de mantener el control en París y de proteger la Asamblea Nacional,
constaba de un grupo de 48,000 hombres sin armamento, que quedan al mando de La
Fayette.
– La
Fayette: (Da vueltas caminado, con gestos
de un hombre pensante, tenemos que constituir un ejército, para preservar el
control en París y garantizar una protección a los Asambleístas, que estamos en
la recta final de una constitución.
(Hay una mesa, un hombre sentado anotando voluntarios a
la Guardia Nacional).
– Soldado
2: ¡Póngase en las filas! (Y
diferentes voluntarios se ponen en una fila).
ACTO XI
NARRADOR: La revuelta es evidente, gigante, casi todo el pueblo esta en las
calles, algunos revolucionarios, cerca de 40,000 que previamente habían
allanado varias armerías y hotel, incautando más de 30,000 mosquetes, cerca de
12 pueblo sabían donde podían encontrar esos implementos…
– Danton: ¡A la Bastilla, pueblo! Que su cárcel real sea
abatida, sus armas robadas y que el pueblo gobierne ¡Viva Francia, viva el
pueblo!
(La multitud repite el grito, y se abre campo a la Bastilla).
NARRADOR: Mientras que tanto un capitán y un soldado de la Bastilla, miembros de
la Guardia Nacional, escuchan el ruido muy próximo a la Bastilla.
– Soldado
1: ¿Qué está sucediendo? ¿Qué es
esa algarabía allí afuera? ¿Una protesta, Jacques?
– Soldado
2: (Sale apresuradamente ha asomarse a la puerta). Una protesta no
señor, ¡Esto es una revolución!
ACTO
XII
NARRADOR: En 1790, La Fayette es nombrado alcalde de París, y el poder queda en
sus manos. (Simultáneamente, aparece a un lado del escenario La Fayette, con listón
del alcalde, luego sale del escenario). En 1791, la monarquía se vería acabada,
tras mucha presión encima. Una noche decían realizar una acción de suma cobardía.
– Luis
XVI: ¡María Antonieta apurate!. (El
rey toma a María Antonieta por el antebrazo, y a lo que ella responde con
dolor).
– Maria
Antonieta: ¡Ayyy! (Grita María de dolor )
ya voy tan sólo eran unos retoques.
– Luis
XVI: Retoques para qué María
Antonieta! Estamos en el colapso, y de todas maneras siempre te ves igual ,
¡Sube al carruaje, allí ya están los niños! Si no nos vamos de París ahora, pronto
estaremos muertos.
– Maria
Antonieta: ¿Cómo?
– Luis
XVI: Que si no salimos ahora mismo
¡Nos matarán!...
– Maria
Antonieta: No me refiero a eso ¿Entonces
siempre me veo igual?
– Luis
XVI: Guarda silencio por favor, no
estoy de humor para tus caprichos.
(Ambos suben al carruaje, y este se va a toda
velocidad).
ACTO
XIII
NARRADOR: La familia real, es capturada justo antes de llegar a Austria, lugar de nacimiento
de María Antonieta (Se ven los reyes a un costado capturados por dos guardias).
La noticia causa estupor a Francia y La Fayette, hace que la familia real sea
traída nuevamente a Francia.
(Se
encuentran en una habitación hablando, Roberspierre, Danton y La Fayette)
– Roberspierre : Así que cobarde Luis, estaba tratando de huir a
Austria, no me extraña, se le vio la cobardía en el rostro desde que fue
nombrado rey.
– Danton:
Naturalmente caballeros, cual rata
huyendo desesperadamente de un gato. ¿Es cierto que estaba en el palacio de las
Tullerías?
– La
Fayette: Evidente mente estamos esperando
a darle un juicio
– Danton: ¡Un rey que abandona a su pueblo no merece lealtad
alguna! ¡Que sea asesinado! ¿Está conmigo Maximilian?
– Roberpierre: Nunca he apoyado la pena de muerte y lo saben,
siempre para mí ha sido algo que fragmenta de gran manera los derechos y las
virtudes del hombre, sin embargo en este caso es extraordinario, si no tomamos
medidas, el pueblo se podía poner muy enfurecido.
– La
Fayette: En absoluto, este asesinato
podría traer consecuencias funestas para toda Francia, incluso podría tirar a
la basura todo este movimiento. En cuanto al plan de gobierno, considerándolo y
tras una monarquía absoluta monarquía moderada y claro constitucional.
– Danton: ¿Cómo te atreves La Fayette? ¿Monarquía moderada, es
caso un chiste de mal gusto? Necesitamos y hemos luchado por una República
.(Danton se para y sale de manera grosera de la sala justo antes de salir dice)
“Esto no quedara así La Fayette, el pueblo gobernará.
(Roberspierre
se retira agradeciendo a la Fayette).
NARRADOR: Dalton anuncia abiertamente junto con una gran masa de personas, la
abolición definitiva de la monarquía y propone un República, La Fayette lo
enfrenta y la Guardia Nacional abre fuego a los manifestantes dejando cerca a
un centenar de muertos. Danton escapa a Inglaterra, por temor a que lo
ejecuten.
ACTO
XIV
NARRADOR: Era un 21 de enero de 1793, en la plaza de la Revolución de París. Al soberano se le permitió llegar en carroza escoltada, pero no dirigirse al público. Al bajar de la carroza, y a las diez y cuarto de la mañana, se quitó la chaqueta, se desabrochó la camisa de lino y se apartó el pañuelo del cuello. “Su Majestad subió al patíbulo”, “y quiso abalanzarse sobre la parte frontal como si pretendiera pronunciar un discurso. Henri Sanson, el verdugo, nieto y bisnieto de verdugos, le dijo que aquello no era posible.
Entonces,
se dejó conducir hasta el lugar donde fue atado, desde donde exclamó con voz
alta:
– Luis
XVI: “Pueblo de Francia, muero
inocente”.
NARRADOR: Después, volviéndose a los verdugos, dijo:
– Luis
XVI: “Caballeros, soy inocente de todo
cuanto se me ha acusado. Desearía que mi sangre sirviera para consolidar sobre
ella la felicidad de todos los franceses.
NARRADOR: Luego, Henri Sanson, el verdugo le dijo:
– Henri
Sanson: Su Majestad, tiene que
despojarse de su hábito”.
NARRADOR: Ante la insistencia del verdugo, Luis XVI, accedió. También se resistió a
que le atase las manos. El rey tuvo que someterse a la vergüenza que suponía
dejarse cortar el cabello por el ayudante del verdugo. Había 100,000 personas
contemplando la escena, casi siempre en silencio, aunque “de vez en cuando
exclamaban las consignas justicieras:
– Multitud: “¡Muerte a Luis XVI!”
NARRADOR: “En un instante el Rey fue ajustado bajo la plancha fatal. Y en el momento
en que la cuchilla iba a caer sobre su cabeza, tuvo tiempo de escuchar la voz
del sacerdote (Edgeworth de Firmont) que le había asistido en el cadalso.
– Sacerdote: “Hijo de San Luis, mirad al cielo".
NARRADOR: Sin embargo, la posición del cuerpo se lo impedía. Unos segundos
después, a las diez y veinte exactamente, cayó el cuchillo, “ahogando un gran
grito de la desventurada víctima. Decapitado ya, un joven miembro de la Guardia
Nacional recogió la ensangrentada cabeza y la mostró al pueblo paseándose por
el cadalso.
La
ejecución del rey señaló el triunfo de los jacobinos en la Convención y marcó
el inicio del periodo más radical de la revolución francesa.
ACTO XV
NARRADOR: El 14 de octubre de 1793, la reina destronada María Antonieta,
calificada de azote y sanguijuela de los franceses, abandonó su celda y
compareció, pálida y fatigada, ante el Tribunal Revolucionario, en La
Conciergerie, en París, considerada la antesala de la muerte. La archiduquesa
de Austria fue acusada de conspirar contra Francia y de promover intrigas de
toda especie, de satisfacer sus caprichos desmesurados arruinando las finanzas
del país. Aficionada al teatro y a los grandes bailes, a los juegos de naipes y
a la moda, María Antonieta fue odiada por un pueblo acosado por el hambre.
Sin
embargo, María Antonieta en la madrugada del 16 de octubre de 1793, unas horas
antes de su ejecución en la plaza de la Revolución de París, Francia. En la
carta, que iba dirigida a su cuñada (se refiere a ella como su hermana) Isabel
de Francia (Madame Élisabeth):
París, 16 de octubre de 1793, 4:30h
“Esto
es para ti, mi Hermana, te escribo por última vez. Acabo de ser condenada, no a
una muerte vergonzosa, esta es sólo para criminales, pero para reencontrarme
con tu hermano. Inocente como él, espero mostrar la misma firmeza en mis últimos
momentos. Estoy tranquila, como lo está uno cuando no tiene nada que
reprocharle a su conciencia. Me siento profundamente triste por dejar a mis
pobres niños: tú sabes que sólo viví por ellos y por ti, mi buena y tierna
hermana. Tú, que por amor lo ha sacrificado todo para estar con nosotros, ¡en
qué situación te he dejado! He sabido en el procedimiento de mi juicio que mi
hija fue separada de ti. ¡Ay! Pobre niña; no me atrevo a escribirle a ella: no
recibiría mi carta. Ni siquiera sé si tú recibirás esta. ¿Recibes mi bendición
para ellos? Espero que un día, cuando ellos sean mayores, serán capaces de
reencontrarse contigo y disfrutar por completo de tu tierno cuidado. Hazles
pensar en la lección que nunca he dejado de inculcarles, que los principios y
el cumplimiento exacto de sus deberes, son la principal base de la vida, y
después, el mutuo afecto y la confianza el uno en el otro, completarán su
felicidad.”.
Horas después, en esa mañana, todo París se hallaba en
las calles, en los balcones y en los tejados. María Antonieta, abucheada e
insultada, se dirige al cadalso con las manos atadas a la espalda, condenada a
morir en la guillotina, a los 37 años de edad, y casi nueve meses después de la
ejecución de su marido, el rey Luis XVI.
– Multitud: “¡Muerte a María Antonieta!”.
NARRADOR: Mientras el pueblo entero la abucheaba e insultaba, María Antonieta se
tropezó subiendo al cadalso y pisó al verdugo Henri Sanson.
– María
Antonieta: “Disculpe, señor, no lo hice a
propósito”.
NARRADOR: Unos momentos más tarde, alrededor del mediodía, Sanson puso en acción
la guillotina y María Antonieta fue decapitada. “Cae la cabeza de la reina y el
verdugo, la muestra a la muchedumbre que abarrota la plaza de la Revolución y
que grita con furia:
– Multitud: ¡Viva la República!
NARRADOR: María Antonieta fue enterrada en el cementerio de la
Madeleine, calle de Anjou-Saint-Honoré, con la cabeza entre las piernas. Su
cuerpo fue exhumado posteriormente el 18 de enero de 1815 y transportado el 21
a Saint-Denis.
ACTO
XVI
NARRADOR: Hay un descontento general, por las perdidas económicas y sociales, que
significa la guerra, continúan las protestas …
Roberspierre,
vuelve a aparecer en medio del desorden, para dar un golpe de Estado a La
Convención Nacional. Así Roberspierre, se vuelve el hombre más poderoso de
Francia. En abril de 1794, Roberspierre da la orden funesta…
(Danton
esta en la guillotina, listo para morir).
– Roberspierre: Danton, Danton, Danton. Un infiel activista y
revolucionario, que se le acabaron las mañas y el pequeño gobierno se alcanzó a
dirigir, ¿En serio pensaste que iba durar siquiera? (Pregunta mientras se
acerca a Danton que está listo en la guillotina). Bueno Danton eso es todo, con
permiso, tu destino está bien fijado ¡Qué Dios se apiade de tu alma! (Ríe
fuertemente Roberspierre y se retira).
– Henry
Sanson: ¿Nada que decir señor Danton?
– Danton:
¡No puedo creer que vaya a morir
antes que esa rata de Roberspierre!
NARRADOR: El verdugo tira la cuerda, y Danton es guillotinado.
ACTO
XVII
NARRADOR: Roberspierre, imparte un régimen del terror en toda Francia y más de 10,000
franceses son guillotinados. (Aparece la guillotina, matando diferentes
personas y al lado Roberspierre, con aspecto malévolo). Una nueva rebelión se
alza en contra de Maximilian y es acusado de dictador finalmente la guardia
real lo apresa y el 28 de julio de 1794 le llega el mismo destino que le
impartió a sus opositores, al igual que 25 de sus mas fieles seguidores.
ACTO
XVIII
NARRADOR: En 1795, Napoleón Bonaparte llega al poder se realiza una nueva Constitución y ahora el poder lo rigen 5 miembros con Napoleón las ideas de
revolución francesa se aparecen por todo el mundo. Y esta se conoce como el fin
de la revolución francesa.
THE END
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